Fue el hiyab legislado para proteger el hombre de la "fitna" (tentación) de la mujer?
En el Nombre de Allah, el Universalmente Misericordioso, el Especialmente Clemente
Ciertamente la norma que restringe la exteriorización de la belleza femenina al núcleo familiar o que manda cubrir las partes pudendas en público es sin duda una enorme ayuda al varón, quien en palabras de todos los expertos pone en marcha el andamiaje del deseo sexual a través de aquello que se proyecta en su vista, voluntaria o involuntariamente.
Sin embargo la aserción: “La norma del hiyab nace de la necesidad de proteger al hombre de la fitna de la mujer” es absolutamente errónea.
Cada versículo del Qurân fue revelado en anexión a una situación determinada o asbab an-Nuzul. Este contexto determina la verdadera esencia, objetivo y sentido de cada norma revelada por Allah Subhanahu wa Ta´âla en el Qurân o en los dichos del bendito Profeta ﷺ.
En relación al hiyab narra Muqatil ibn Suleiman en su Tafsir:
“Cuando los Muhayirun llegaron con sus esposas a Medina fueron acogidos por los nativos de Medina, los Ansar, aquellos que dieron su apoyo al bendito Profeta ﷺ. Debido a que las casas comenzaban a congestionarse de gente [al hermanarse unos con otros] las creyentes se vieron obligadas a tener que salir cada noche para hacer sus necesidades cerca de los palmerales. Aquellos de mala reputación en Medina las seguían y las tocaban mediante un palmadita [llamándolas].
Si alguna de esas mujeres quería tener relaciones con alguno de ellos, estos pagarían su “derecho” y se satisfarían. Si era una mujer casta entonces comenzaba a gritar y este la dejaba y se iba. El objetivo real de estos pervertidos eran las esclavas que no vestían de manera apropiada y atraían a los hombres. Pero por la noche no eran capaces de distinguir entre las esclavas y las Mujeres creyentes.
Las creyentes comenzaron a contar a sus maridos los encuentros nocturnos con estos adúlteros y ellos a su vez se lo dijeron al Profeta ﷺ. Como consecuencia Allah le reveló que las creyentes debían ponerse un velo [qana´] sobre su bufanda de cuello para ser distinguidas de las mujeres perdidas [que realizaban dichas prácticas] y ser vistas como mujeres honorables, protegiéndolas de cualquier daño y de que cualquier hombre se las acercase”.
[Lo mismo fue narrado por Ibn Kazir, Imam al Qurtubi, al Samarqandi, Abu Hayyan].
Confirmando esta realidad, finaliza el versículo que regula dicha norma diciendo: “[…] para que sean reconocidas [como creyentes honorables] y no sean molestadas [por los adúlteros]”. [Q.33:59]
Por ello Sabios de las primeras generaciones dijeron:
“El objetivo del Yilbab era distinguir entre las mujeres libres y las esclavas en la esfera pública no debido a la arrogancia del clasismo sino para destacar el honor de estas mujeres [frente a los hombres de mala reputación]”; siendo esta la opinión de Ibn Abbas .”
[Narrado por at-Tabari yami al baiyan fi Ta´wil al Qurân].
En las Fuentes Primarias hasta el siglo 3 de la hégira no se hace mención de que el hiyab tuviera como objetivo combatir el deseo sexual de los creyentes ni que la mujer sea la causa del comportamiento desviado del hombre, SINO que la mujer es presentada como la victima de ese comportamiento despreciable.
Narra at-Tabari [Que Allah este complacido con él]:
“Los hombres dañaban a las mujeres con su qawl al maqruh [palabras despreciables]”.
Abd Rahman Ibn Qais , uno de los compañeros del Imam Ali [Que Allah ennoblezca su generoso rostro] confirmó esto diciendo:
“Los hombres solían sentarse en los caminos para el azal [palabras, acciones e intenciones que tienen lugar entre el amante y su objeto de amor].
En ningún momento se menciona que el objetivo del hiyab fuera “proteger al hombre de la fitna de la mujer” sino establecer un símbolo de “diferenciación y encasillamiento social” que genere en la mente de aquellos hombres de mala reputación un efecto emocionalmente desmotivador y coercitivo, al reconocer que la mujer que lo porta pertenece a un grupo social que se opone absolutamente a dichas prácticas.
Sheij Omar Hamzeh
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