La Mujer y el Islam
En el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo.
Entiendo que en el oeste, la imagen de la mujer musulmana es la de una esclava, cuya cárcel es su velo, sin voz ni voto, sin personalidad y sin ningún derecho. Esto es lo que los medios de comunicación nos han mostrado por décadas y Alabado sea el Señor, nada más lejos de la realidad.
Primeramente debemos entender que el islam es practicado a lo largo del mundo, en diversas tierras y culturas y cada una de estas practica el islam en acorde con sus características propias. Es importante aclarar que en muchas ocasiones, se hace prácticamente indistinguible la diferencia entre creencia y cultura para aquellos que no estudian el islam tradicional. Es por esto que las personas informadas NO describen estas diferentes formas de practicar el islam como 100% uniformes.
El trato o más bien el maltrato a la mujer, no es algo que pueda asociarse únicamente a una religión, a un país, a una cultura o continente, hacer esto es irresponsable ya que son muchas las variables implicadas en como una sociedad trata a sus miembros. Es algo que hemos visto a lo largo de la historia y sigue vigente en TODAS PARTES DEL MUNDO, en todas las sociedades, etnias y religiones, porque el trato de un ser humano hacia otro va a depender de los valores e ideales de cada persona y de cómo su sociedad ve dicho trato; es decir, si lo apoya, si es indiferente, lo burla o lo condena.
Antes del islam (la era islámica data desde hace más de 1400 años), en la península arábica que hoy conocemos como Arabia Saudita y en las otras naciones y culturas existentes en el momento, la mujer no era igual al hombre en muchos asuntos sociales y personales como la educación, matrimonio, herencia, propiedad, derechos, etc. En europa solo el hijo varón heredaba los bienes y se esperaba que las hijas se casaran con hombres ricos por lo que no podían elegir a sus esposos y además se esperaba que las viudas guardaran luto hasta su muerte, aun si enviudaron muy jóvenes.
Con la llegada del Islam y de nuestro amado Profeta Muhammad (que la paz y bendiciones de Dios sean sobre él) también llegaron muchos cambios en favor de la mujer. EL Profeta (s.a.w.s.) dijo: “La búsqueda de conocimiento es un deber de todo musulmán, hombre y mujer”. Entonces, para el musulmán es un deber religioso el educarse, educar a su familia y a su sociedad y por ser un deber religioso ningún musulmán puede evitar que otro ser humano busque conocimiento. El género, la raza, la cultura y la tradición no serían más una causa para prevenir la educación, inclusive, la primera universidad expendedora de graduados fue fundada por Fatima al-Fihri, una mujer musulmana.
Cabe destacar que es una obligación religiosa el respetar y honrar a las mujeres, el Profeta (s.a.w.s.) dijo: “El paraíso está bajo los pies de las madres” y expresó que “entre las acciones más elevadas para Al-lāh está tratar a tu madre con honor y respeto”, además estableció como una obligación del hombre el proveer para la mujer “Los hombres son el soporte de las mujeres” y enfatizó la igualdad entre ambos géneros “se justo con tu descendencia; hijas e hijos, provee para ellos una buena educación y una buena crianza”.
El Islam también reconoce la diferencia entre los géneros, no podemos negar que hemos sido creados con características diferentes que nada tienen que ver con la elección, por lo general el hombre será más fuerte que la mujer y esta suele ser más delicada, entregada y atenta. Muchos personas hoy en día pueden considerar como un abuso y opresión que la mujer limpie, cocine y eduque a sus hijos; sin embargo, esto es algo que muchas de nosotras preferimos llamar de otra manera, ser Esposa y Madre. Considero que muchas mujeres aún sentimos que cuidar de nuestras familias y velar por su bienestar es una bendición y un verdadero placer, que satisface nuestras almas. Y volvemos a lo mismo... diferentes culturas, religiones, países y etnias… no todos vamos a pensar igual.
Bajo la ley del Islam, la mujer fue dada el derecho de vender y comprar propiedades, de ser propietaria de su propio negocio, de tomar acciones legales, votar y participar en asuntos políticos. Finalmente, la mujer podía heredar y manejar sus propiedades las cuales le pertenecen únicamente a ella de modo que puede; si así lo desea, utilizar su riqueza para mantener a su familia pero esto NO es su obligación, a diferencia del hombre quien si tiene como una OBLIGACIÓN el proveer para su madre, esposa, hijos, hermanas y hasta sobrinos de ser necesario.
En el islam, la mujer tiene el derecho de elegir a su esposo, de aceptar o rechazar una propuesta de matrimonio y esta NO puede ser forzada a casarse, cuando ‘Ali (a.s.) pidió la mano de Fátima (s.a.) en matrimonio a su padre, nuestro amado Profeta (s.a.w.s.) fue donde su hija y le preguntó a esta si aceptaba la propuesta, antes de dar su consentimiento al matrimonio. Por otro lado, el divorcio también es permitido en el islam bajo ciertas condiciones, algo asentado por primera vez en el Codigo Civil Frances hace apenas 211 años .
En cuanto a la poligamia, la cual es una práctica que vemos en muchas culturas, en el islam es permitida bajo muy estrictas condiciones por lo que muy pocos la practican. Al-lāh dice en el Sagrado Corán 4:3 “Si sientes que puedes lidiar justamente con los huérfanos, desposa a la mujer de tu elección, una, dos, tres o cuatro. Pero si temes que no podrás lidiar justamente con ellas, entonces desposa solo a una”. Dios llama en el islam a un trato bueno y equitativo para la mujer y para los hijos de esta. En aquel contexto debido a las guerras y otras situaciones, eran muchas las mujeres que enviudaban y los niños huérfanos sin alguien que pudiera proveer para ellos y cuidarles.
Como caribeña conversa al Islam, ha sido mi experiencia que muchos de los hombres no musulmanes que me han preguntado sobre el tema se desilusionan ante la rigurosidad del trato equitativo que demanda el islam hacia las mujeres en estas situaciones, ya que es más conveniente para ellos económica, legal y socialmente tener más de una mujer de forma ilegal y a escondidas sin tener ningún tipo de responsabilidad con ellas. Por otro lado, las mujeres no musulmanas me han referido el lema “ojos que no ven, corazón que no siente”, es decir que prefieren no saber si las engañan aunque esto las ponga en riesgo de contraer enfermedades de trasmisión sexual y que el tiempo y los recursos económicos que corresponden a su familia se gasten en alguien más de forma irresponsable e irrespetuosa.
El profeta Muhammad (s.a.w.s.) dijo: “Ciertamente cada religión tiene una característica en particular y la característica del Islam es Haya (modestia, timidez, recato)”.
“Dile a los hombres creyentes que deberán bajar sus miradas y guardar su modestia; esto los hará más puros, Al-lāh está bien informado de lo que hacen” “Y dí a las mujeres creyentes que deberán bajar sus miradas y guardar su modestia que deberán dejar caer sus velos sobre sus pechos y no deberán ensenar su belleza y ornamentos excepto lo que de ellos sea aparente salvo a sus maridos, sus padres, sus suegros, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos…" Corán 24:30-31
Esto no es algo nuevo ni únicamente observado en el islam, la virgen María llevaba una vestimenta que le cubría todo incluyendo su cabeza. En la Primera de Corintios 11:5-8 dice “Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o rasparse, que se cubra. Porque el varón no debe cubrirse la cabeza…”
Nuestras sociedades siempre han tratado de relegar a la mujer a un simple objeto para el placer del hombre. Recuerdo que desde muy niña me preguntaba sin lograr comprender, la razón por la cual era necesario tener a una mujer prácticamente desnuda para vender una planta eléctrica, un perfume, las llantas de un auto… y la lista es interminable. Es nuestro derecho no ser juzgadas ni utilizadas por nuestro físico y que nuestra belleza no sea expuesta al mundo como un producto más, ni mucho menos para promocionar banalidades como si fuéramos objetos, de mismo modo es nuestro deber tomar las medidas necesarios para protegernos de todo esto. Y eso es exactamente lo que el islam nos ha dado, una guía clara.
Es mi derecho y fue mi elección elegir este camino y someterme a Dios, porque el islam no se trata de una edificación o una vestimenta, es la elección de un estilo de vida de obediencia a nuestro Creador y es cuestion de lógica comprender que cuando se obliga a algo ya NO es obediencia. Dios dice en el Corán: “No hay coacción en la religión” Corán 2:256 “Quien quiera creer, que crea y quien quiera negarse a creer que no crea” Corán 18:29 “¿Acaso puedes tú obligar a la gente a que sean creyentes?” Corán 10:99.
Ya Para concluir, entiendo que hablen de la opresión hacia nosotras, las mujeres musulmanas, de la inequidad que sufrimos y de la deshumanización de la que somos víctimas a causa de nuestra religión. La verdad es que el Islam es la única religión que hace un énfasis inmenso sobre el valor de la mujer y toma medidas para protegerla y finalmente eleva su estatus y el Corán es el único libro sagrado que tiene todo un capítulo dedicado a una mujer Sura 19 María y Sura 24 Las Mujeres y que se expresa hacia el creyente en términos equitativos…
“Al-lāh ha preparado el perdón y una magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que dan limosna y las que dan limosna, los que ayunan y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Al-lāh”. Surah los Coligados, Corán 33:35
Somos Musulmanas y nuestros días se colman de belleza y amor; identificamos en la cotidianidad la obra de nuestro Creador y buscamos su placer para ser libres y lograr la salvación insha'Allah.
Todo lo bueno y de beneficio viene de Al-lāh y todo error viene de mí y que Al-lāh me perdone.
Que Al-lāh nos guíe hacia el camino recto y llene nuestros sentidos de la verdad y no permita que nos desviemos. Ameen
Paz y Bendiciones.
Arleny Marte
fuente : Instituto Imam Al-Ghazali
En el Nombre de Dios, el Misericordioso, el Compasivo.
Entiendo que en el oeste, la imagen de la mujer musulmana es la de una esclava, cuya cárcel es su velo, sin voz ni voto, sin personalidad y sin ningún derecho. Esto es lo que los medios de comunicación nos han mostrado por décadas y Alabado sea el Señor, nada más lejos de la realidad.
Primeramente debemos entender que el islam es practicado a lo largo del mundo, en diversas tierras y culturas y cada una de estas practica el islam en acorde con sus características propias. Es importante aclarar que en muchas ocasiones, se hace prácticamente indistinguible la diferencia entre creencia y cultura para aquellos que no estudian el islam tradicional. Es por esto que las personas informadas NO describen estas diferentes formas de practicar el islam como 100% uniformes.
El trato o más bien el maltrato a la mujer, no es algo que pueda asociarse únicamente a una religión, a un país, a una cultura o continente, hacer esto es irresponsable ya que son muchas las variables implicadas en como una sociedad trata a sus miembros. Es algo que hemos visto a lo largo de la historia y sigue vigente en TODAS PARTES DEL MUNDO, en todas las sociedades, etnias y religiones, porque el trato de un ser humano hacia otro va a depender de los valores e ideales de cada persona y de cómo su sociedad ve dicho trato; es decir, si lo apoya, si es indiferente, lo burla o lo condena.
Antes del islam (la era islámica data desde hace más de 1400 años), en la península arábica que hoy conocemos como Arabia Saudita y en las otras naciones y culturas existentes en el momento, la mujer no era igual al hombre en muchos asuntos sociales y personales como la educación, matrimonio, herencia, propiedad, derechos, etc. En europa solo el hijo varón heredaba los bienes y se esperaba que las hijas se casaran con hombres ricos por lo que no podían elegir a sus esposos y además se esperaba que las viudas guardaran luto hasta su muerte, aun si enviudaron muy jóvenes.
Con la llegada del Islam y de nuestro amado Profeta Muhammad (que la paz y bendiciones de Dios sean sobre él) también llegaron muchos cambios en favor de la mujer. EL Profeta (s.a.w.s.) dijo: “La búsqueda de conocimiento es un deber de todo musulmán, hombre y mujer”. Entonces, para el musulmán es un deber religioso el educarse, educar a su familia y a su sociedad y por ser un deber religioso ningún musulmán puede evitar que otro ser humano busque conocimiento. El género, la raza, la cultura y la tradición no serían más una causa para prevenir la educación, inclusive, la primera universidad expendedora de graduados fue fundada por Fatima al-Fihri, una mujer musulmana.
Cabe destacar que es una obligación religiosa el respetar y honrar a las mujeres, el Profeta (s.a.w.s.) dijo: “El paraíso está bajo los pies de las madres” y expresó que “entre las acciones más elevadas para Al-lāh está tratar a tu madre con honor y respeto”, además estableció como una obligación del hombre el proveer para la mujer “Los hombres son el soporte de las mujeres” y enfatizó la igualdad entre ambos géneros “se justo con tu descendencia; hijas e hijos, provee para ellos una buena educación y una buena crianza”.
El Islam también reconoce la diferencia entre los géneros, no podemos negar que hemos sido creados con características diferentes que nada tienen que ver con la elección, por lo general el hombre será más fuerte que la mujer y esta suele ser más delicada, entregada y atenta. Muchos personas hoy en día pueden considerar como un abuso y opresión que la mujer limpie, cocine y eduque a sus hijos; sin embargo, esto es algo que muchas de nosotras preferimos llamar de otra manera, ser Esposa y Madre. Considero que muchas mujeres aún sentimos que cuidar de nuestras familias y velar por su bienestar es una bendición y un verdadero placer, que satisface nuestras almas. Y volvemos a lo mismo... diferentes culturas, religiones, países y etnias… no todos vamos a pensar igual.
Bajo la ley del Islam, la mujer fue dada el derecho de vender y comprar propiedades, de ser propietaria de su propio negocio, de tomar acciones legales, votar y participar en asuntos políticos. Finalmente, la mujer podía heredar y manejar sus propiedades las cuales le pertenecen únicamente a ella de modo que puede; si así lo desea, utilizar su riqueza para mantener a su familia pero esto NO es su obligación, a diferencia del hombre quien si tiene como una OBLIGACIÓN el proveer para su madre, esposa, hijos, hermanas y hasta sobrinos de ser necesario.
En el islam, la mujer tiene el derecho de elegir a su esposo, de aceptar o rechazar una propuesta de matrimonio y esta NO puede ser forzada a casarse, cuando ‘Ali (a.s.) pidió la mano de Fátima (s.a.) en matrimonio a su padre, nuestro amado Profeta (s.a.w.s.) fue donde su hija y le preguntó a esta si aceptaba la propuesta, antes de dar su consentimiento al matrimonio. Por otro lado, el divorcio también es permitido en el islam bajo ciertas condiciones, algo asentado por primera vez en el Codigo Civil Frances hace apenas 211 años .
En cuanto a la poligamia, la cual es una práctica que vemos en muchas culturas, en el islam es permitida bajo muy estrictas condiciones por lo que muy pocos la practican. Al-lāh dice en el Sagrado Corán 4:3 “Si sientes que puedes lidiar justamente con los huérfanos, desposa a la mujer de tu elección, una, dos, tres o cuatro. Pero si temes que no podrás lidiar justamente con ellas, entonces desposa solo a una”. Dios llama en el islam a un trato bueno y equitativo para la mujer y para los hijos de esta. En aquel contexto debido a las guerras y otras situaciones, eran muchas las mujeres que enviudaban y los niños huérfanos sin alguien que pudiera proveer para ellos y cuidarles.
Como caribeña conversa al Islam, ha sido mi experiencia que muchos de los hombres no musulmanes que me han preguntado sobre el tema se desilusionan ante la rigurosidad del trato equitativo que demanda el islam hacia las mujeres en estas situaciones, ya que es más conveniente para ellos económica, legal y socialmente tener más de una mujer de forma ilegal y a escondidas sin tener ningún tipo de responsabilidad con ellas. Por otro lado, las mujeres no musulmanas me han referido el lema “ojos que no ven, corazón que no siente”, es decir que prefieren no saber si las engañan aunque esto las ponga en riesgo de contraer enfermedades de trasmisión sexual y que el tiempo y los recursos económicos que corresponden a su familia se gasten en alguien más de forma irresponsable e irrespetuosa.
El profeta Muhammad (s.a.w.s.) dijo: “Ciertamente cada religión tiene una característica en particular y la característica del Islam es Haya (modestia, timidez, recato)”.
“Dile a los hombres creyentes que deberán bajar sus miradas y guardar su modestia; esto los hará más puros, Al-lāh está bien informado de lo que hacen” “Y dí a las mujeres creyentes que deberán bajar sus miradas y guardar su modestia que deberán dejar caer sus velos sobre sus pechos y no deberán ensenar su belleza y ornamentos excepto lo que de ellos sea aparente salvo a sus maridos, sus padres, sus suegros, sus hijos, los hijos de sus maridos, sus hermanos…" Corán 24:30-31
Esto no es algo nuevo ni únicamente observado en el islam, la virgen María llevaba una vestimenta que le cubría todo incluyendo su cabeza. En la Primera de Corintios 11:5-8 dice “Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza; porque lo mismo es que si se hubiese rapado. Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o rasparse, que se cubra. Porque el varón no debe cubrirse la cabeza…”
Nuestras sociedades siempre han tratado de relegar a la mujer a un simple objeto para el placer del hombre. Recuerdo que desde muy niña me preguntaba sin lograr comprender, la razón por la cual era necesario tener a una mujer prácticamente desnuda para vender una planta eléctrica, un perfume, las llantas de un auto… y la lista es interminable. Es nuestro derecho no ser juzgadas ni utilizadas por nuestro físico y que nuestra belleza no sea expuesta al mundo como un producto más, ni mucho menos para promocionar banalidades como si fuéramos objetos, de mismo modo es nuestro deber tomar las medidas necesarios para protegernos de todo esto. Y eso es exactamente lo que el islam nos ha dado, una guía clara.
Es mi derecho y fue mi elección elegir este camino y someterme a Dios, porque el islam no se trata de una edificación o una vestimenta, es la elección de un estilo de vida de obediencia a nuestro Creador y es cuestion de lógica comprender que cuando se obliga a algo ya NO es obediencia. Dios dice en el Corán: “No hay coacción en la religión” Corán 2:256 “Quien quiera creer, que crea y quien quiera negarse a creer que no crea” Corán 18:29 “¿Acaso puedes tú obligar a la gente a que sean creyentes?” Corán 10:99.
Ya Para concluir, entiendo que hablen de la opresión hacia nosotras, las mujeres musulmanas, de la inequidad que sufrimos y de la deshumanización de la que somos víctimas a causa de nuestra religión. La verdad es que el Islam es la única religión que hace un énfasis inmenso sobre el valor de la mujer y toma medidas para protegerla y finalmente eleva su estatus y el Corán es el único libro sagrado que tiene todo un capítulo dedicado a una mujer Sura 19 María y Sura 24 Las Mujeres y que se expresa hacia el creyente en términos equitativos…
“Al-lāh ha preparado el perdón y una magnífica recompensa para los musulmanes y las musulmanas, los creyentes y las creyentes, los devotos y las devotas, los sinceros y las sinceras, los pacientes y las pacientes, los humildes y las humildes, los que dan limosna y las que dan limosna, los que ayunan y las que ayunan, los castos y las castas, los que y las que recuerdan mucho a Al-lāh”. Surah los Coligados, Corán 33:35
Somos Musulmanas y nuestros días se colman de belleza y amor; identificamos en la cotidianidad la obra de nuestro Creador y buscamos su placer para ser libres y lograr la salvación insha'Allah.
Todo lo bueno y de beneficio viene de Al-lāh y todo error viene de mí y que Al-lāh me perdone.
Que Al-lāh nos guíe hacia el camino recto y llene nuestros sentidos de la verdad y no permita que nos desviemos. Ameen
Paz y Bendiciones.
Arleny Marte
fuente : Instituto Imam Al-Ghazali