Los derechos que uno tiene hacia sí mismo
Sheij Samir Selim (Al-Azhar)
"Alabado sea Al-lah, Lo alabamos y buscamos su ayuda y perdón. Atestiguo que no hay más Dios que Al-lah, Único, sin copartícipe alguno. Y Atestiguo que Muhammad ﷺ es Su servidor y Mensajero, Al-lah, bendiga a Muhammad ﷺ, a su familia, a sus compañeros y a sus seguidores hasta el Día del Juicio Final.
Hermanos en la Fe
Todavía estamos conectados a nuestra conversación acerca de los derechos y deberes. Hoy hablamos sobre los derechos del musulmán sobre su persona.
El Islam quiere que el musulmán se destaque entre las personas, distinguiéndose por su apariencia, vestimenta, comportamiento decente y buenas acciones, para que sea un buen ejemplo. El musulmán correcto no se descuida, porque la apariencia exterior del ser humano no puede separarse de su naturaleza interna, pero el musulmán correcto consigue un equilibrio entre las necesidades de su cuerpo, su mente y su espíritu. Le otorga a cada uno de ellos la atención que se merecen, y no exagera en un aspecto en detrimento de otros. El Profeta Muhammad ﷺ dijo "No olvides que tu cuerpo tiene derecho sobre ti, tus ojos tienen derecho sobre ti, tu esposa tiene derecho sobre ti, y tus huéspedes tienen derecho sobre ti"
¿Cómo puede el musulmán conseguir un equilibrio entre su cuerpo, su mente y su alma?
El cuidado de su cuerpo. El musulmán cuida adecuadamente su cuerpo, su salud y fortaleza. Por eso es moderado cuando se alimenta, evita ser glotón y consume solamente lo que necesita para mantener su cuerpo saludable y enérgico. Allah dice "Y comed y bebed con mesura, porque Alá no ama a los inmoderados." el profeta ﷺ dijo ""No hay peor vasija que el ser humano pueda llenar que su propio estómago. Cuando coma que la comida ocupe sólo un tercio, la bebida sólo un tercio, y que deje un tercio para el aire"
El musulmán evita las drogas y estimulantes, sobre todo aquellos que son claramente conocidos como Harám o perjudiciales, y evita los malos hábitos, como quedarse hasta muy tarde o hacer actividades que pueden ser insalubres, asimismo debe hacer un esfuerzo para mejorar su fuerza corporal. El musulmán inteligente sabe que un creyente fuerte es más amado por Alá que uno débil, como lo dijo el Profeta ﷺ . Por eso intenta fortalecer su cuerpo a través de un programa organizado de ejercicios, apropiado a su condición física y edad. Esto le da fuerza, energía y vitalidad a su cuerpo.
El Islam quiere que el musulmán se distinga entre la gente por su higiene. Por eso tiene normas de higiene personal, por ejemplo, bañárse frecuentemente. El Profeta ﷺ animó a que las personas se bañen y usen perfumes, sobre todo los días viernes. El verdadero musulmán mantiene sus ropas y medias limpias, revisándolos para estar seguro que no tengan olor desagradable. También usa perfumes. El musulmán cuida su boca para que no tener olor desagradable y limpia sus dientes todos los días.
Los musulmanes deben cuidar el cabello y mantenerlo aseado.
El Profeta ﷺ dijo: "Quien tenga cabello, que lo cuide adecuadamente". Cuidar el cabello según las enseñanzas islámicas incluye lavarlo, peinarlo, perfumarlo y cortarlo adecuadamente. El Mensajero de Allah estaba en la mezquita, cuando entró un hombre con el cabello y la barba desaliñada. El Profeta ﷺ le hizo una seña indicándole que debería arreglar su cabello y barba. El hombre se retiró e hizo lo que el Profeta ﷺ le había indicado, luego volvió. El Profeta ﷺ dijo: "¿Acaso está bien venir con el cabello desaliñado, pareciendo un demonio?".
El Profeta ﷺ , al asemejar a este hombre que tenía el cabello desaliñado con Satanás nos muestra la importancia que el Islam le da a tener un aspecto prolijo, limpio y agradable, y cómo desaprueba ser desaliñado y tener un aspecto repulsivo. El musulmán correcto cuida su ropa, tiene un aspecto presentable, pero sin caer en la extravagancia. El profeta ﷺ dijo "Cada vez que un hombre salga al encuentro de sus hermanos, se debe arreglar adecuadamente, pues Allah es hermoso y ama la belleza" y Allah dice " Diles: “¿Quién les ha prohibido vestir con las prendas elegantes que Allah les ha concedido a Sus siervos y beneficiarse de todo lo bueno que Allah les ha proveído?"
El cuidado de su mente. El musulmán correcto cree que ejercitar su mente, buscar el conocimiento y descubrir las señales de Allah en el universo son una obligación, porque dice el Profeta ﷺ al respecto: "La búsqueda del conocimiento es un deber de todo musulmán". Allah ha preferido a los sabios por encima de aquellos que no tienen conocimiento diciendo: "¿Acaso son iguales quienes saben [los preceptos de su Señor y los ponen en práctica] y quienes no saben?". El verdadero conocimiento no significa obtener un título o diploma que permitirá ganar un sueldo y garantizará un buen nivel de vida, después del cual uno deja de estudiar y no continúa explorando el tesoro del conocimiento; el verdadero saber significa continuar leyendo y estudiando, aumentando el conocimiento día a día, de acuerdo con las palabras del Corán:
"Di: ¡Oh, Señor mío! Acrecienta mi conocimiento." Se le preguntó al Imam ‘Abdullah Ibn Al-Mubarak: ¿Durante cuánto tiempo buscarás el conocimiento? Respondió: ‘Hasta que me muera, porque puede ser que todavía no haya encontrado lo que más me beneficiará’. La primer cosa que el musulmán necesita saber es cómo leer correctamente el Corán y entender su significado. Luego debe aprender doctrina, algo de la ciencia del Hadiz, la biografía del Profeta ﷺ .
También debe adquirir conocimiento de legislación Islámica (Fiqh), lo necesario para asegurar que sus actos de adoración y su proceder diario sean correctos. Además de esto, el musulmán no descuida su especialidad sino que le presta mucha atención. Como musulmán sabe que es una obligación religiosa trabajar en su campo de especialización, ya sea en el área de las ciencias islámicas o en otros campos, como las ciencias empíricas, tales como la matemática, física, química, ingeniería, astronomía, medicina, industria y comercio. Por consiguiente, debe ser hábil en el campo en el cual se ha especializado. No se olvida de prestarle atención al conocimiento del idioma árabe, porque es una demanda de la vida Islámica contemporánea para comprender completamente su religión.
El cuidado de su alma. Es obligación del musulmán cuidar su alma, por ello la purifica a través de la adoración constante y el conocimiento de Allah, noche y día.
El Profeta ﷺ les decía a sus Compañeros: "Renovad vuestra fe".
Entonces le fue preguntado: ¡Mensajero de Allah! ¿Cómo hacemos para renovar nuestra fe? Y él respondió: "Digan frecuentemente La iláha illa Allah".
El musulmán busca fortalecer su alma a través de variadas formas de adoración que realiza por obediencia y temor a Allah, como leer el Corán reflexionando sobre sus profundos significados, recordar a Allah con humildad de corazón, y orar concentrada y devotamente. Así llega a un punto que estos actos de adoración se vuelven parte de su vida y no los abandona. El musulmán busca alcanzar un elevado estado juntándose con personas piadosas que comparten entre sí el conocimiento, y se aconsejan mutuamente la verdad, frecuentando reuniones religiosas donde aquellos presentes reflexionan sobre el poder de Allah, el Altísimo, el Omnipotente, Aquel que no se Le escapa nada de lo que hay en los cielos y en la Tierra, y meditan en la maravilla de la creación del universo y el hombre. En estas reuniones las almas se purifican, los corazones se fortalecen y la totalidad del ser se inunda de fe. Allah dice "Reúnete con quienes invocan a su Señor por la mañana y por la tarde anhelando complacerle. No te apartes de ellos inclinándote por el encanto de la vida mundana”
Hay otra manera mediante la cual el musulmán puede fortalecer su alma y conectar su corazón a Allah, repitiendo las súplicas que el Profeta ﷺ decía en distintas ocasiones.
Existe una súplica que él decía cuando salía de su hogar y otro cuando ingresaba, también hay uno para despedir a un viajero y otro para darle la bienvenida, uno para vestir ropa nueva, otro para acostarse, otro al despertarse, uno para cada situación de la vida. Además el Profeta ﷺ pedía a Allah que lo guiara, lo protegiera del error, lo cuidara y le destinará lo bueno. Todo esto lo podemos encontrar en los libros de hadices y súplicas.
El musulmán inteligente es perspicaz en el aprendizaje de estas súplicas y ruegos, siguiendo el ejemplo del Profeta ﷺ .
Los repite en los momentos apropiados, tanto como puede. De esta manera su corazón permanece en contacto con Allah, y su alma se fortalece y purifica. Digo estas palabras, y pido perdón a Allah por todos nosotros."
Jutba dada en el centro islamico de Montevideo, el 8 de abril 2016
Hermanos en la Fe
Todavía estamos conectados a nuestra conversación acerca de los derechos y deberes. Hoy hablamos sobre los derechos del musulmán sobre su persona.
El Islam quiere que el musulmán se destaque entre las personas, distinguiéndose por su apariencia, vestimenta, comportamiento decente y buenas acciones, para que sea un buen ejemplo. El musulmán correcto no se descuida, porque la apariencia exterior del ser humano no puede separarse de su naturaleza interna, pero el musulmán correcto consigue un equilibrio entre las necesidades de su cuerpo, su mente y su espíritu. Le otorga a cada uno de ellos la atención que se merecen, y no exagera en un aspecto en detrimento de otros. El Profeta Muhammad ﷺ dijo "No olvides que tu cuerpo tiene derecho sobre ti, tus ojos tienen derecho sobre ti, tu esposa tiene derecho sobre ti, y tus huéspedes tienen derecho sobre ti"
¿Cómo puede el musulmán conseguir un equilibrio entre su cuerpo, su mente y su alma?
El cuidado de su cuerpo. El musulmán cuida adecuadamente su cuerpo, su salud y fortaleza. Por eso es moderado cuando se alimenta, evita ser glotón y consume solamente lo que necesita para mantener su cuerpo saludable y enérgico. Allah dice "Y comed y bebed con mesura, porque Alá no ama a los inmoderados." el profeta ﷺ dijo ""No hay peor vasija que el ser humano pueda llenar que su propio estómago. Cuando coma que la comida ocupe sólo un tercio, la bebida sólo un tercio, y que deje un tercio para el aire"
El musulmán evita las drogas y estimulantes, sobre todo aquellos que son claramente conocidos como Harám o perjudiciales, y evita los malos hábitos, como quedarse hasta muy tarde o hacer actividades que pueden ser insalubres, asimismo debe hacer un esfuerzo para mejorar su fuerza corporal. El musulmán inteligente sabe que un creyente fuerte es más amado por Alá que uno débil, como lo dijo el Profeta ﷺ . Por eso intenta fortalecer su cuerpo a través de un programa organizado de ejercicios, apropiado a su condición física y edad. Esto le da fuerza, energía y vitalidad a su cuerpo.
El Islam quiere que el musulmán se distinga entre la gente por su higiene. Por eso tiene normas de higiene personal, por ejemplo, bañárse frecuentemente. El Profeta ﷺ animó a que las personas se bañen y usen perfumes, sobre todo los días viernes. El verdadero musulmán mantiene sus ropas y medias limpias, revisándolos para estar seguro que no tengan olor desagradable. También usa perfumes. El musulmán cuida su boca para que no tener olor desagradable y limpia sus dientes todos los días.
Los musulmanes deben cuidar el cabello y mantenerlo aseado.
El Profeta ﷺ dijo: "Quien tenga cabello, que lo cuide adecuadamente". Cuidar el cabello según las enseñanzas islámicas incluye lavarlo, peinarlo, perfumarlo y cortarlo adecuadamente. El Mensajero de Allah estaba en la mezquita, cuando entró un hombre con el cabello y la barba desaliñada. El Profeta ﷺ le hizo una seña indicándole que debería arreglar su cabello y barba. El hombre se retiró e hizo lo que el Profeta ﷺ le había indicado, luego volvió. El Profeta ﷺ dijo: "¿Acaso está bien venir con el cabello desaliñado, pareciendo un demonio?".
El Profeta ﷺ , al asemejar a este hombre que tenía el cabello desaliñado con Satanás nos muestra la importancia que el Islam le da a tener un aspecto prolijo, limpio y agradable, y cómo desaprueba ser desaliñado y tener un aspecto repulsivo. El musulmán correcto cuida su ropa, tiene un aspecto presentable, pero sin caer en la extravagancia. El profeta ﷺ dijo "Cada vez que un hombre salga al encuentro de sus hermanos, se debe arreglar adecuadamente, pues Allah es hermoso y ama la belleza" y Allah dice " Diles: “¿Quién les ha prohibido vestir con las prendas elegantes que Allah les ha concedido a Sus siervos y beneficiarse de todo lo bueno que Allah les ha proveído?"
El cuidado de su mente. El musulmán correcto cree que ejercitar su mente, buscar el conocimiento y descubrir las señales de Allah en el universo son una obligación, porque dice el Profeta ﷺ al respecto: "La búsqueda del conocimiento es un deber de todo musulmán". Allah ha preferido a los sabios por encima de aquellos que no tienen conocimiento diciendo: "¿Acaso son iguales quienes saben [los preceptos de su Señor y los ponen en práctica] y quienes no saben?". El verdadero conocimiento no significa obtener un título o diploma que permitirá ganar un sueldo y garantizará un buen nivel de vida, después del cual uno deja de estudiar y no continúa explorando el tesoro del conocimiento; el verdadero saber significa continuar leyendo y estudiando, aumentando el conocimiento día a día, de acuerdo con las palabras del Corán:
"Di: ¡Oh, Señor mío! Acrecienta mi conocimiento." Se le preguntó al Imam ‘Abdullah Ibn Al-Mubarak: ¿Durante cuánto tiempo buscarás el conocimiento? Respondió: ‘Hasta que me muera, porque puede ser que todavía no haya encontrado lo que más me beneficiará’. La primer cosa que el musulmán necesita saber es cómo leer correctamente el Corán y entender su significado. Luego debe aprender doctrina, algo de la ciencia del Hadiz, la biografía del Profeta ﷺ .
También debe adquirir conocimiento de legislación Islámica (Fiqh), lo necesario para asegurar que sus actos de adoración y su proceder diario sean correctos. Además de esto, el musulmán no descuida su especialidad sino que le presta mucha atención. Como musulmán sabe que es una obligación religiosa trabajar en su campo de especialización, ya sea en el área de las ciencias islámicas o en otros campos, como las ciencias empíricas, tales como la matemática, física, química, ingeniería, astronomía, medicina, industria y comercio. Por consiguiente, debe ser hábil en el campo en el cual se ha especializado. No se olvida de prestarle atención al conocimiento del idioma árabe, porque es una demanda de la vida Islámica contemporánea para comprender completamente su religión.
El cuidado de su alma. Es obligación del musulmán cuidar su alma, por ello la purifica a través de la adoración constante y el conocimiento de Allah, noche y día.
El Profeta ﷺ les decía a sus Compañeros: "Renovad vuestra fe".
Entonces le fue preguntado: ¡Mensajero de Allah! ¿Cómo hacemos para renovar nuestra fe? Y él respondió: "Digan frecuentemente La iláha illa Allah".
El musulmán busca fortalecer su alma a través de variadas formas de adoración que realiza por obediencia y temor a Allah, como leer el Corán reflexionando sobre sus profundos significados, recordar a Allah con humildad de corazón, y orar concentrada y devotamente. Así llega a un punto que estos actos de adoración se vuelven parte de su vida y no los abandona. El musulmán busca alcanzar un elevado estado juntándose con personas piadosas que comparten entre sí el conocimiento, y se aconsejan mutuamente la verdad, frecuentando reuniones religiosas donde aquellos presentes reflexionan sobre el poder de Allah, el Altísimo, el Omnipotente, Aquel que no se Le escapa nada de lo que hay en los cielos y en la Tierra, y meditan en la maravilla de la creación del universo y el hombre. En estas reuniones las almas se purifican, los corazones se fortalecen y la totalidad del ser se inunda de fe. Allah dice "Reúnete con quienes invocan a su Señor por la mañana y por la tarde anhelando complacerle. No te apartes de ellos inclinándote por el encanto de la vida mundana”
Hay otra manera mediante la cual el musulmán puede fortalecer su alma y conectar su corazón a Allah, repitiendo las súplicas que el Profeta ﷺ decía en distintas ocasiones.
Existe una súplica que él decía cuando salía de su hogar y otro cuando ingresaba, también hay uno para despedir a un viajero y otro para darle la bienvenida, uno para vestir ropa nueva, otro para acostarse, otro al despertarse, uno para cada situación de la vida. Además el Profeta ﷺ pedía a Allah que lo guiara, lo protegiera del error, lo cuidara y le destinará lo bueno. Todo esto lo podemos encontrar en los libros de hadices y súplicas.
El musulmán inteligente es perspicaz en el aprendizaje de estas súplicas y ruegos, siguiendo el ejemplo del Profeta ﷺ .
Los repite en los momentos apropiados, tanto como puede. De esta manera su corazón permanece en contacto con Allah, y su alma se fortalece y purifica. Digo estas palabras, y pido perdón a Allah por todos nosotros."
Jutba dada en el centro islamico de Montevideo, el 8 de abril 2016